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martes, 27 de marzo de 2012

Temporal en el Atlántico Norte

Ayer lunes 26 de marzo a las 12 horas enfilábamos el canal de salida de St. George en Bermuda y comenzamos la segunda etapa en este viaje de retorno a Valencia. Se nos ha incorporado Alejandro, de la Escuela Nautica Dragut Nou, quien junto a Joseba, Carlos y el que escribe, formamos los integrantes de esta tripulación aguerrida.
Por la proa tenemos 1.820 millas, unos 3.500 kilómetros hasta nuestro destino en el puerto de Horta, en la Isla de Faial en las Azores.
La salida de Bermuda fue complicada en un día ventoso y desapacible. Con el fuerte viento era imposible desatracar y tuvimos que trasladar el barco de sitio ayudados de unas largas amarras. Con estos quehaceres fuimos la atracción del puerto, de la lancha del Pilot_Rescue, de los “Customs and Inmigration Office” y de los paseantes. Después contacto vía radio V.H.F. con Bermuda Radio para solicitar autorización para salir de puerto y tras unos segundos de silencio…me dicen que permanezca a la escucha y espere instrucciones. Llega un tiempo tenso de espera hasta que las autoridades al final nos autorizan la salida del puerto. La predicción meteorológica para los próximos seis días anuncia el paso de diferentes borrascas con fuertes vientos del SW rolando al NW de 30 a 35 nudos, con rachas de 45 nudos, y olas de 4 a 6 metros. Estas son condiciones habituales en estas latitudes y no podemos esperar indefinidamente en puerto, quizá hasta el verano, hasta tener vientos más flojos. Lo que es más importante, estos fuertes vientos nunca los tendremos en contra, siempre soplaran a favor empujando nuestro navío directos a destino, asegurándonos unas buenas velocidades para estos días.
Acabamos de completar las primeras 24 horas de travesía y el Sirocodiez se está portando fenomenal. Hemos batido nuestro récord particular de la mayor distancia navegada a vela en 24 horas, estableciéndolo en 179 millas, a 7,5 nudos de media. El G.P.S. registra que la velocidad máxima han sido 15,6 nudos cuando el barco baja surfeando las largas olas atlánticas ¡Da gusto navegar en un barco serio y robusto, en el que se puede confiar!
Navegamos con una vela mayor muy pequeña con 3 rizos y en proa una trinqueta, prudentes y sabedores que quedan muchas millas por la proa y hay que preservar el material y el pellejo.
La condiciones meteorológicas mejoran ligeramente con el role del viento al NW, aunque el viento no baja de los 30 nudos y las olas siguen siendo grandes. Hace ya días que la ropa de agua, los calcetines, pantalones largos y jerséis ha tomado el relevo a nuestra vestimenta en los cuatro últimos meses en aguas tropicales: bañadores, pantalones cortos y camisetas, y descalzos.
Navegamos en aguas internacionales, dominios de las grandes olas oceánicas y del los vientos que no pertenecen a ningún país.  Ahora estas aguas son nuestras y me invade una sensación de libertad y a la vez de soledad al encontrarnos aquí en mitad de la nada  a miles de kilómetros de tierra conocida.
Esta atardeciendo y en situación de 33º 34´N y 060º 45´W nos cruzamos con un barco mercante que navega despacio rumbo a Canadá, aproado a las olas y es espectacular ver cómo le atraviesan toda la cubierta. Contacto por radio con el oficial en el puente, le saludo para mitigar la sensación de soledad en estas aguas, pero no tiene ganas de hablar. En seguida me despacha, con un inglés con fuerte  acento ruso, y nos deseamos una feliz singladura…

2 comentarios:

  1. Me descuido un poco más y casi llegais. Buena suerte en la singladura de vuelta paspaña y buenos vientos os guien, queridos primos extremos

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  2. ESTAIS LEJOS PERO CERCA DE NUESTROS PENSAMIENTOS, OS ENVIAMOS MUCHO ANIMO Y FUERZA,PENDIENTES DE VUESTRAS NOTICIAS E IMPRESIONANTES RELATOS. A DISFRUTAR CHICOS!!!!!! DRAGUT NOU

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