Páginas

jueves, 29 de marzo de 2012

Sobre Olas Asesinas, Mares Encrespados y demás vicisitudes en una navegación oceánica


Hoy es jueves 29 de marzo y nos encontramos en coordenadas 34º 27´N y 055º 48´W, a 1.333 millas, 2.500 kilómetros, de Azores.
La tripulación ha tenido un intento de secundar la huelga general pero el Patrón, que es un cabr.., ha cortado cualquier intento de indisciplina bajo amenaza de látigo.
La navegación es plácida, llevamos izado un génova atangonado en proa y soplan 30 nudos por amura de estribor.
Esta mañana el Sol ha hecho acto de presencia y aprovechando las buenas temperaturas hemos organizado en cubierta un gran tenderete para secar todo el estropicio de ayer. Y como os tengo en suspense, máxime con el titular de esta entrada, voy a relataros lo sucedido ayer miércoles.
La noche había sido incómoda, con fuerte viento y mar confusa. Al amanecer me encontraba durmiendo en mi litera cuando noté una fuerte escorada del barco y a continuación un fuerte golpe y empezó a entrar agua a chorros por los camarotes de proa y proa-babor. Una gran ola había golpeado la amura de babor, doblando un candelero y reventando los cierres de las escotillas laterales (llamadas portillos) de los dos camarotes entrando una buena cantidad de agua.
Alejandro, que en ese momento estaba durmiendo en su litera del camarote de proa-babor, tuvo un despertar repentino y húmedo. Por suerte en el camarote de proa no dormía nadie. Tras el desconcierto inicial, rápidamente taponamos las vías de agua. Temíamos por la batería que se aloja bajo el suelo, pero al final pudimos comprobar que no había sufrido ningún daño.
Fuera las condiciones empeoraban. La predicción meteorológica anunciaba vientos de 30 nudos del NW y mar gruesa. Sin embargo soplaba viento de entre 35 y 40 nudos, fuerza 8 y se sucedían continuos chubascos de lluvia y viento que al pasar sobre el barco parecían hervir. Las crestas de las olas rompían con una violencia eléctrica y la superficie del mar se volvía blanca mientras el anemómetro marcaba entre 50 y 54 nudos, fuerza 10 (huracán es fuerza 12).
Ante esta situación navegamos con la vela mayor recogida y en proa llevábamos izada una pequeña parte de la trinqueta para poder mantener el rumbo e intentar salvar el barco y el pellejo.
Las olas aumentaban de tamaño hasta los 5 y 6 metros, quizá 7 metros pero no quiero parecer exagerado. En la escala que califica el estado del mar seria Mar Muy Gruesa o Very Rough, como diría un British.
Al mediodía la situación calmó un poco y volvieron a soplar 30 nudos que son más cariñosos y manejables.
Así volvemos al día de hoy jueves en donde empezaba este relato. Carlos acaba de reparar un roto en la vela Mayor y Joseba está preparando un delicioso marmitaco de atún, con una albacora o bonito del norte de 12 kilos que se cruzó por nuestra singladura a Bermuda.
Esta tarde la navegación continúa siendo emocionante. El viento sopla a 35 nudos, continuamos con el génova en proa atangonado y el barco vuela surfeando las olas. Llevamos una media impresionante de 8,3 nudos de velocidad.
Por lo demás, no os preocupéis. El parte meteorológico nos es favorable hasta las Azores.
Saludos del que os escribe.

martes, 27 de marzo de 2012

Temporal en el Atlántico Norte

Ayer lunes 26 de marzo a las 12 horas enfilábamos el canal de salida de St. George en Bermuda y comenzamos la segunda etapa en este viaje de retorno a Valencia. Se nos ha incorporado Alejandro, de la Escuela Nautica Dragut Nou, quien junto a Joseba, Carlos y el que escribe, formamos los integrantes de esta tripulación aguerrida.
Por la proa tenemos 1.820 millas, unos 3.500 kilómetros hasta nuestro destino en el puerto de Horta, en la Isla de Faial en las Azores.
La salida de Bermuda fue complicada en un día ventoso y desapacible. Con el fuerte viento era imposible desatracar y tuvimos que trasladar el barco de sitio ayudados de unas largas amarras. Con estos quehaceres fuimos la atracción del puerto, de la lancha del Pilot_Rescue, de los “Customs and Inmigration Office” y de los paseantes. Después contacto vía radio V.H.F. con Bermuda Radio para solicitar autorización para salir de puerto y tras unos segundos de silencio…me dicen que permanezca a la escucha y espere instrucciones. Llega un tiempo tenso de espera hasta que las autoridades al final nos autorizan la salida del puerto. La predicción meteorológica para los próximos seis días anuncia el paso de diferentes borrascas con fuertes vientos del SW rolando al NW de 30 a 35 nudos, con rachas de 45 nudos, y olas de 4 a 6 metros. Estas son condiciones habituales en estas latitudes y no podemos esperar indefinidamente en puerto, quizá hasta el verano, hasta tener vientos más flojos. Lo que es más importante, estos fuertes vientos nunca los tendremos en contra, siempre soplaran a favor empujando nuestro navío directos a destino, asegurándonos unas buenas velocidades para estos días.
Acabamos de completar las primeras 24 horas de travesía y el Sirocodiez se está portando fenomenal. Hemos batido nuestro récord particular de la mayor distancia navegada a vela en 24 horas, estableciéndolo en 179 millas, a 7,5 nudos de media. El G.P.S. registra que la velocidad máxima han sido 15,6 nudos cuando el barco baja surfeando las largas olas atlánticas ¡Da gusto navegar en un barco serio y robusto, en el que se puede confiar!
Navegamos con una vela mayor muy pequeña con 3 rizos y en proa una trinqueta, prudentes y sabedores que quedan muchas millas por la proa y hay que preservar el material y el pellejo.
La condiciones meteorológicas mejoran ligeramente con el role del viento al NW, aunque el viento no baja de los 30 nudos y las olas siguen siendo grandes. Hace ya días que la ropa de agua, los calcetines, pantalones largos y jerséis ha tomado el relevo a nuestra vestimenta en los cuatro últimos meses en aguas tropicales: bañadores, pantalones cortos y camisetas, y descalzos.
Navegamos en aguas internacionales, dominios de las grandes olas oceánicas y del los vientos que no pertenecen a ningún país.  Ahora estas aguas son nuestras y me invade una sensación de libertad y a la vez de soledad al encontrarnos aquí en mitad de la nada  a miles de kilómetros de tierra conocida.
Esta atardeciendo y en situación de 33º 34´N y 060º 45´W nos cruzamos con un barco mercante que navega despacio rumbo a Canadá, aproado a las olas y es espectacular ver cómo le atraviesan toda la cubierta. Contacto por radio con el oficial en el puente, le saludo para mitigar la sensación de soledad en estas aguas, pero no tiene ganas de hablar. En seguida me despacha, con un inglés con fuerte  acento ruso, y nos deseamos una feliz singladura…

lunes, 26 de marzo de 2012

Primeros días de travesía de vuelta


Este es el panorama que tenemos en las próximas horas, que son las primeras de nuestra travesía de vuelta. La rayita negra que véis en la parte inferior izquierda es Bermuda. En la parte izquierda del panel tenéis los datos de velocidad del viento y otros. Deseadnos suerte!!

domingo, 25 de marzo de 2012

Fotos del viaje

Hola a todos.
Acabamos de llegar a la Isla de Bermuda. Hemos llenado los depósitos de gasoil y terminado de avituallar el barco con  frutas y verduras frescas. El barco está listo para la etapa hasta Azores.
Mañana saldremos pronto y nos espera el primer temporal de vuelta a casa. Tenemos que aprovechar porque el viento, aunque fuerte nos vendrá a favor.

Aprovechando que tengo una buena conexión a Internet voy a incluir unas fotos de Cuba y de las Bahamas. Disfrutadlas

Este fue el comite de bienvenida que nos dieron los de las barras y estrellas por navegar dentro de la zona de exclusion de la Bahia de Guantanamo en Cuba.

 Esta fue la huella dejada por el Sirocodiez en el intrincado y peligroso paso del Norte de Eleuthera. Gracias a la cartografia de Navionics y al Ipad fue mas asequible
 Aguas de las bahamas
Ermita del padre Jerónimo, en Cat Island en Mount Alvernia, 60 metros de altura. El 'pico' de las Bahamas
Aquí con amiguetes en Cuba

Begoña, Amparo y Carlos


El grupo de las Bahamas
De paseo por Conception Island
Un triste final
Mi chica y yo en Pink Sand Beach
Aterrizando en bici. Hawk's nest


sábado, 24 de marzo de 2012

Buceo extremo a 5.200 metros de profundidad en el Océano Atlántico Norte

Aqui podeis ver donde hicimos la inmersion. El barco es la fecha roja y la boya queda a la popa.












Este bichito es una carabela portuguesa. Su picadura puede ser mortal. Uy! qué miedo!


Nos encontramos en nuestro quinto día de travesía. Luce un sol espléndido y navegamos a motor con una mar relativamente calmada después de varios días de sufrir incomodidades por la fuerte escora del barco en su navegación contra los vientos alisios del NE.
Nos vamos acercando lentamente a latitudes donde los vientos del Oeste van a tomar el mando.
Para combatir el tedio y la monotonía de estos viajes oceánicos, hoy voy a hacer una inmersión que tenía en mi mente desde ya hace mucho tiempo. El día y el lugar escogido no pueden ser más favorables. El lugar se encuentra a 1.015 kilómetros de Nueva York, 1.110 km de Nassau y 485 km de Bermudas, en unas coordenadas de 31º 58´N y 069º 39´W. Aquí se encuentra la súper boya número 41048 de la NOAA, el servicio meteorológico de los Estados Unidos, fondeada a una profundidad de 5.200 metros. Sí, no me he equivocado, está cogida a los fondos abisales a muchos kilómetros más abajo.
La boya tiene forma de disco circular de unos 10 metros de diámetro y en su centro se levanta una torre de unos 6 metros con los diferentes instrumentos de medición.
Nos aproximamos a sotavento de la boya, la zona calmada, y a pocos metros detenemos la arrancada del Sirocodiez. Bajo al bote neumático y llevo una amarra para cogernos a ella y poder parar los motores. Mientras me aproximo veo, la gran cantidad de peces que tengo debajo y mi emoción aumenta.
Nos equipamos Carlos y yo en la popa del barco. Joseba desobedece mis órdenes de tirarse el primero al agua para ver qué es lo que hay por abajo. Preparo la cámara submarina y un rudimentario palo de protección por si algún habitante de las profundidades quiere establecer contacto con mi estimado cuerpo. Y allá vamos los dos, nos zambullimos y a través de nuestras máscaras vemos que el lugar está lleno de serviolas, peces ballestas, peces gallo y un poco más abajo... un tiburón dando vueltas.
La boya se mantiene anclada al fondo por dos súper cadenas que descienden verticales hasta perderse en el azul infinito.
Descendemos cerca de la cadena con cuidado hasta una profundidad de 16 metros donde se encuentra el tiburón dando vueltas en su navegación sin fin y obtengo unas buenas tomas.
Las veces que he buceado con tiburones he experimentado dos actitudes, primero un miedo irracional y después una total fascinación. El tiburón tiene mala prensa, pero la mayoría son inofensivos y solo se alimentan de pequeñas presas. Solo hace falta para relacionarse con ellos, un poco de sentido común y entender su comportamiento. Además bucear como hoy con una visibilidad de más de 40 metros ayuda a estar más relajado y ver bien todo lo que se viene encima.
Ascendemos un poco y nos rodea a muy corta distancia el gran banco de serviolas, que con el palo de protección conseguimos que mantengan la distancia. Mientras estoy cogido a la cadena siento un pequeño mordisco en un dedo de la mano y asustado me  giro y  veo un pez ballesta que se aleja.
Probablemente la mayoría de estos habitantes nunca han visto a dos tipos raros vestidos de oscuro y quizá se pregunten ¿qué carajo están haciendo estos dos en mis dominios? Y eso es lo mismo que me pregunto yo, y después de 25 minutos de inmersión ascendemos más relajados. En la superficie las condiciones están empeorando, soltamos el amarre que nos unía a la boya y continuamos viaje.

jueves, 22 de marzo de 2012

Volvemos a casa. Navegamos rumbo a las Islas Bermudas.

Hoy es jueves 22 de marzo y nos encontramos a la altura de la costa norte de Florida en los EE.UU, en una latitud de 30º 30´N  y 72º 23´W de longitud.
El pasado lunes 19 soltamos amarras desde la Marina de Valentine’s en Harbour Island, Eleuthera en Las Bahamas y tras sortear un intricado y peligroso canal de salida pusimos proa a las Islas Bermudas a 760 millas, 1400 kilómetros de distancia.
Por la popa dejamos este archipiélago fantástico, de gentes sonrientes y amables, con islas maravillosas y con un alto nivel de vida.
En este viaje por aguas caribeñas y atlánticas, hemos navegado por numerosos países y bellas islas y, aunque me es difícil, voy a escoger los cuatro sitios que más me han sorprendido por su belleza. Dos están en Venezuela y son los Roques e Isla de Aves. Y los otros dos están en las Bahamas: Hogsty Reef y Conception Island. Todos tienen en común que son islas solitarias y deshabitadas, bañadas por aguas de colores increíbles, y son como siempre han sido desde hace miles de años.
Llevamos ya tres días ciñendo contra los vientos alisios del NE, predominantes en esta época del año y en estas latitudes. La vida a bordo se hace difícil por la fuerte escora que lleva el barco y es primordial estar bien agarrado para no salir despedido.
La predicción meteorológica para mañana anuncia que los vientos giraran al Oeste, que son los vientos constantes que soplan en la zona templada del Hemisferio Norte  y que nos empujarán directos a Bermudas, donde esperamos llegar el domingo. Es una maravilla, a la que no solía estar acostumbrado, poder disponer de la tecnología para recibir diariamente, vía satélite, un parte muy detallado de los vientos que nos esperan para los próximos días y así poder establecer una derrota adecuada para que los temporales no nos maltraten demasiado. Y es que hacer la vuelta desde el Caribe a Europa en marzo supone enfrentarse a unas condiciones que pueden ser muy duras en el Atlántico Norte.
Ahora nos encontramos navegando por el Mar de los Sargazos, que en los años XVII y XVIII tuvo la tétrica fama de ser un lugar de cementerio de buques a vela. Este mar se caracteriza por la frecuente ausencia de vientos, corrientes marinas y una gran abundancia de plancton y algas, llamadas sargazos, que forman bosques marinos superficiales que pueden extenderse por todo el horizonte y constituir un formidable escollo para la navegación. Este mar ha inspirado innumerables leyendas y mitos, pero de momento no os preocupéis, los sargazos no han detenido el avance del Sirocodiez.
Y continuaré hablando de leyendas,  ¿sabéis que también estamos navegando por el misterioso Triangulo de las Bermudas?
Pero de este famoso triangulo os hablaré, si salimos bien parados, en una nueva entrega…

miércoles, 21 de marzo de 2012

Bahamas, De Real Ting





‘It’s de real ting, ma’am’, dicen los nativos de estas islas en las que el tiempo no pasa y el espacio está ocupado por un amalgama de azules, verdes y rosas que te atrapa y al que te rindes sin ningún tipo de objeción. O eso es lo que sentimos los actuales visitantes, porque hace unos siglos los españoles que llegaron comandados por el descubridor no pensaban lo mismo. Es más, tan áridas les parecieron estas tierras y tan poco útiles que buscando a ver si encontraban algo que sirviera aniquilaron a los 40.000 indios Lucayanos que las habitaban para después abandonarlas y despreciarlas. Según reza la wiki, en 1520 había sólo once indios, no los suficientes como para poder pasar de generación en generación la historia de quiénes fueron los hijos de puta que acabaron con su pueblo.  Hoy en día, en las tiendas se venden algunos souvenirs donde aparecen las carabelas españolas descubridoras del nuevo mundo, e incluso algunas islas se disputan el título de ser la primera a la que llegó Colón, pero, en realidad, los actuales habitantes de las islas no tienen ni idea de quién cojones era ese Colón. En fin, la historia..
En cuanto a los actuales habitantes, el visitante se pregunta por qué son predominantemente negros y la respuesta es que se trata mayoritariamente de esclavos liberados procedentes de las plantaciones de Georgia y Carolina del Sur, y a su vez originarios de la costa occidental africana.
Pero todo esto, que sirve a modo de introducción, se desvía un poco del objetivo de este post, que no pretende más que describir someramente nuestra nueva aventura en el Siroco por uno de los archipiélagos más bellos del mundo. Escribo esto desde el avión que me lleva a Miami y lo que contemplo por la ventanilla es de una belleza transparente e inefable, y desearía haber continuado surcando estos mares de piratas y corsarios durante mucho más tiempo y con mucha más calma para no tener que continuar conformándome con literatura. Pero habrá una próxima vez, seguro, como R. en Los Roques.
En mi periplo particular, la primera isla que pisé fue Crooked Island y la bienvenida no pudo ser más bien recibida. Me esperaba Toni en el aeropuerto con un autobús que hacía el trayecto de punta a punta de la isla cuatro veces al día. Como Divya, la conductora, no tenía nada mejor que hacer en ese momento, decidió acompañarnos a hacer un par de encargos y esperarnos a la salida para llevarnos después a la cala donde estaba el Siroco fondeado.
El primer encargo se lo había pedido a Toni la propia Divya y consistía en llevarnos a la escuela de la isla para ayudar a la profesora de español en su clase. La profesora cubana quería que sus alumnos escucharan un acento español diferente del suyo propio y que charláramos un poco con ellos. Fueron unos 20 minutos en los que los niños intentaban entre risas pronunciar algo comprensible, eso sí, cuando se trataba de cantar algo lo hacían perfectamente con sus voces melodiosas y es que estas gentes están especialmente dotadas para la música y el ritmo.
Nuestra segunda parada fue en una tienda de comida para comprar pan y, como Divya nos había acompañado en estos recados, accedimos a cambio a acompañarla a ella a su casa para que su marido la relevara en el autobús y poder ella continuar su día en su segundo trabajo: limpiar la casa de unos americanos que estaban de vacaciones en Crooked.
Crooked Island es una isla escasamente poblada que vive principalmente de la pesca y de lo que les llega de Nassau una vez por semana. El acontecimiento más importante del día es la avioneta que llega todas las mañanas y que transporta sobre todo lugareños que se mueven entre la isla y la capital. Todo pasa muy despacio y hay una urgente necesidad de cualquier cosa básica. Mi boli de tomar notas y el periódico que leía fueron donados ante las miradas codiciosas. El periódico para Andy, el marido de Divya, que después de leerlo lo utilizaría para limpiar los cristales, según dijo.
Por cierto, Andy me pasó su email para que lo ponga en contacto con todo aquel que esté interesado en pasar unos días en Crooked. Ofrece alojamiento y las dos primeras noches gratis! Para hacer la competencia al exclusivo resort regentado por americanos rubios y de ojos azules. Así que si alguien está interesado que se ponga en contacto.
He querido detallar este primer día un poco más por lo sorprendente que me resultó todo y porque creo que en la sucesión de acontecimientos hay pinceladas de diferentes escenas típicas de la forma de vida en estas islas, sobre todo las del sur que son, como podréis comprobar, un paraíso para todo aquel que quiera huir de eso que llaman los ingleses ‘rat race’; escapar del mundanal ruido y sumergirse en un mundo en el que lo único que es realmente importante es vivir rodeado de plena naturaleza.
En cuanto al resto del viaje, la característica a destacar fue la escasez de animales del género humano, excepto nosotros mismos, claro está. Long Island, Rum Cay, Conception Island, Cat Island, Little San Salvador y Eleuthera fue la sucesión de islas que visitamos. En casi todas ellas fondeamos, excepto en Cat Island y Eleuthera, nuestro destino final. En Cat atracamos en Hawk’s Nest, una marina situada en la punta sur de la isla en la que amablemente te prestan bicis para que te puedas mover por la zona. Hicimos un trayecto de unos cuantos largos kilómetros bajo un sol de justicia, buscando un chiringuito en el tomarnos unas merecidas birras, pero pronto nos dimos cuenta de la escasez de vida humana en la zona y volvimos a nuestra exclusiva marina a avituallarnos.
Del resto de islas que he mencionado antes destacaría la belleza salvaje del paraje natural de Conception Island, con su preciosa laguna de tonos azules, blancos, verdes y su gran variedad de habitantes como las tortugas, tiburones bebé, caracolas… y sus manglares y sus playas vírgenes. De esta isla se dice que no hay que llevarse nada y lo único que se ha de dejar son huellas en la arena.
En cuanto a la peor de las islas, sin duda es Little San Salvador. Se trata de una isla comprada exclusivamente para ser explotada y vendida a los cruceros que fondean en ella prácticamente todos los días. Es una isla temática con un enorme bar en la arena, en forma de barco pirata y en la que se pueden realizar todo tipo de actividades acuáticas y recreativas a gusto del consumidor. Durante el día, sólo pueden fondear los cruceros y el resto de embarcaciones han de mantenerse alejadas. Nosotros decidimos ir a fisgonear por la tarde, cuando los miles de cruceristas ya se habían retirado y lo que contemplamos no fue muy diferente de lo que te puedes encontrar en dinópolis, cada uno en su estilo.
Y todo esto y más! Pasear por la arena y ser sorprendido por una tromba de agua tropical, tomarte una Kalik bien fría, bucear con tiburones, sumergirte en los agujeros azules, navegar sorteando puntas de coral, bañarte entre sargazos, pasear por las arenas rosa de la Pink Sand Beach en Eleuthera, …..
xxoo elvira

domingo, 18 de marzo de 2012

Nuevo video de nuestro viaje por la Republica Dominciana y las Islas de Turks y Caicos

Mi querida prima Gloria ha realizado un elaborado video de nuestra navegacion en la Republica Dominicana y las Islas de Turks y Caicos.
Os recomiendo que lo veais. El enlace de youtube es:
http://www.youtube.com/watch?v=yRqHJChXYa8&list=UUq4OeKFTPCML7wzayZ-ymog&index=1&feature=plcp
Disfrutadlo

jueves, 15 de marzo de 2012

Venezuela: la realidad de un país vista por una navegante español


Tenía ganas de escribir sobre este bello país y ahora que ya han pasado unas semanas  desde nuestra partida, intentaré describiros como lo he vivido.
Lo podría resumir así: el país se está ‘descuajeringando’. O para entenderlo mejor: camina marcha atrás, más que avanzar. Es un país con un potencial increíble. Tiene una zona costera diversa con infinidad de islas y bahías para convertirse en uno de los primeros destinos náuticos del mundo. Tiene selvas, ríos impresionantes como el Orinoco, grandes reservas de hidrocarburos, pero desgraciadamente está empapado de una apatía generalizada y de un futuro incierto.
Es difícil entender como la carretera que une su capital Caracas con Barcelona, una de las ciudades más importantes del país que dista unos 200 kilómetros, se encuentra en un estado lamentable y se necesiten unas 5 horas para cubrirla, con el peligro añadido, según dice todo el mundo, de que te pueden robar o secuestrar en el camino. Porque la seguridad, o mejor dicho la inseguridad aquí es un grave problema. Caracas tiene fama de ser en estos momentos una las ciudades más violentas del planeta y andar por ciertas calles puede ser sinónimo de jugarte la vida.
Es difícil entender, por ejemple, que en el Gran Roque, la única isla habitada de los famosos Roques venezolanos, se estropeé el generador que abastece de electricidad a los habitantes de la isla hace ya 5 meses y que aun no esté reparado, condenando a sus habitantes a disponer de muy pocas horas de electricidad al día, además de la molestia del rugido generalizado de infinidad de generadores privados para las pocas casas y posadas que se los pueden permitir.
En una terraza en Los Roques y disfrutando de una buena cerveza fría tuve una charla con el propietario sobre la actualidad en su país. Definió al actual presidente como un “aborto interruptus”, fruto de la historia reciente de este país. El problema, me seguía comentando, es que el que suceda al actual presidente probablemente lo hará peor. En sus palabras desbordaba una gran lucidez, no había ningún resentimiento político. Me comentaba que después de muchas décadas de sufrir el país de sucesivos gobiernos corruptos era necesario que surgiera un líder político que devolviera la esperanza a los más desfavorecidos, que son la mayoría de este país. Y así llegó al poder el actual presidente. El problema viene cuando un dirigente político se siente un salva patrias, un ser indispensable para sacar adelante a su país y su única forma de gobernar consiste en formular los mecanismos para perpetuarse en el poder. Como ahora, que tienen elecciones a la vista y acaba de llegar a puerto un cargamento inmenso de “Las Lavadoras del Presidente” para repartir entre los necesitados, futuros rehenes de un voto comprado.
Respecto a Chaves, una nativa de protuberancias siliconadas nos dijo que ha "encabronado" el país, que ha enfrentado a ricos contra pobres… lo que parece claro es que antes de su llegada al poder los pobres eran menos que nada en Venezuela o, como los llamaba Eduardo Galeano, los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
Y cambiando de tercio, ¿sabéis cuánto vale aquí el gasoil? No lo vais a creer. Pero allá voy. En Puerto de la Cruz pagamos 60 euros por 600 litros de gasoil, lo que sale a 0,10 Euros el litro. En los Roques pagamos 100 bolívares por 200 litros, que equivalen a 9 Euros y sale a 0,045 Euros el litro. Sí, son 4 céntimos y medio un litro de gasoil, o sea, una de esas monedas birriosas de cobre que casi siempre despreciamos. Eso sí, el gasoil a veces es algo sucio,  lo compramos en garrafas y tediosamente hay que transportarlo y transvasarlo al depósito del barco.
Os hablaré ahora de la grave inseguridad del país. Antes de empezar nuestro viaje caribeño dudábamos sobre si suprimir o no Venezuela de nuestro itinerario, después de recibir algunas noticias alarmantes.  Al final vinimos y en nuestra estancia en el país, no tuvimos ningún problema, mientras eludimos el triángulo maldito formado por la Isla Testigos, Isla Margarita y el Golfo de Paria, donde lo mínimo que te puede pasar es que te asalten, te secuestren o que te maten. La situación de pobreza conduce en muchos casos a que la delincuencia sea un “Modus Operandi” de ciertas personas, con el beneplácito de las autoridades.
Otro grave problema de aquí es la inseguridad jurídica que plantea la expropiación arbitraria a que juega el actual gobierno. Esto crea una parálisis inversora dado que muchos desisten de montar un negocio ante el riesgo de que pueda pasar a manos del estado y que te compensen irrisoriamente. He oído un discurso del jefe del gobierno de esta Republica Bolivariana decir que quería expropiar los yates de los ricos para con ellos llevar a los pobres a los Roques para que disfruten de las bellezas de ese idílico entorno. Evidentemente con este mensaje es difícil que un país avance.
Venezuela es un país de fuertes contrastes. Estuvimos atracados en la lujosa Marina de Bahía Redonda en Puerto de la Cruz, reducto de la clase adinerada del país, una especie de Port Saplaya pero de mucho nivel, con canales y casas de súper lujo con el barquito a la puerta de casa. A unos pocos metros de esta opulencia se encuentra la realidad de la inmensa mayoría de los venezolanos, casas humildes, carreteras destrozadas, suciedad, coches desvencijados que derrochan la gasolina por los tubos de escape,…
Y podemos también continuar hablando de las exuberantes chicas de plástico que proliferan por doquier, sobre todo en la capital, pero acabaré diciendo que pese a las adversidades, este pueblo es amable, sabe pasárselo bien, ayudados por su bebida nacional, el ron, y escuchando la música local a todo volumen.
No os perdáis Los Roques e Isla de Aves, son lugares increíbles para disfrutar.

lunes, 12 de marzo de 2012

Agujeros Azules, Blue Holes







Los Agujeros Azules, Blue Holes

Mi fascinación por los Blue Hole, los agujeros azules, nació hace dos años cuando alguien, un buen amigo, me envió un enlace a un vídeo de youtube.
Se trataba de un documental del establecimiento de un nuevo récord del mundo de apnea en su versión libre, es decir, un buceador desciende lo máximo que puede aguantando la respiración y solo con la ayuda de una máscara y de un traje de neopreno, sin ayuda de pesos, ni de aletas, desciende todo lo que le alcanza su capacidad extraordinaria capacidad pulmonar. Muchos de vosotros recordaréis la película “El Gran Azul”, en donde dos buceadores en aguas del mediterráneo, luchan por conseguir el récord del mundo de apnea descendiendo con la ayuda de pesos. Lo que me fascinó del vídeo de Youtube fueron las imágenes que muestran la dificultad y la belleza del descenso del buceador por un agujero azul que se encuentra al lado de una playa de bañistas.
He tenido la suerte de poder estar en este mágico y enigmático sitio. Se llama Dean´s Blue Hole y tiene una profundidad de 203 metros. Es el agujero azul más profundo del mundo y está situado en Long Island, Las Bahamas. Para llegar hasta él, dejamos el barco fondeado en Clarence Town y después de recorrer andando unos 6 kilómetros a lo largo de la costa, en una sucesión de fantásticas playas vírgenes y salvajes acantilados, llegamos al Blue Hole, un agujero de unos 30 metros de diámetro y de color azul intenso rodeado por aguas someras de azul turquesa y arena blanca. Su presencia me atrajo inevitablemente y enseguida sentí la necesidad de sumergirme en este sitio tan especial, emulando, dentro de mis escasas posibilidades, las hazañas de aquéllos que lo hacían para superarse a sí mismos. Inicié el descenso por las paredes abruptas y llegue a unos 12 metros de profundidad. En ese punto el abismo me dio miedo y no tuve más remedio que ascender. El récord del mundo se estableció aquí descendiendo hasta los 102 metros.
Para bucear en estos lugares, además de una excelente preparación y capacidad física, necesitas tener experiencia e ir bien asesorado y acompañado. Dentro de los agujeros a veces se dan fuertes corrientes de marea que pueden llegar a los tres nudos. Sólo el año pasado, estas corrientes provocaron la trágica muerte de tres bañistas en una misma mañana intentando ayudarse unos a otros a salir.
Los agujeros azules tienen cierta semejanza con los cenotes mejicanos, aunque se formaron de distinta manera. Se trata de cuevas formadas durante la última glaciación, cuando el nivel de los océanos descendió a unos 120 metros por debajo del nivel actual. El agua de lluvia fue horadando la roca caliza hasta formar la gruta. Al subir el nivel del agua de los océanos estas grutas se cubrieron del agua de la mar.

domingo, 4 de marzo de 2012

Volvemos al Mar Caribe, ¡Estamos en Cuba!

 
Hoy miércoles 22 de febrero, al amanecer, acabamos de rebasar la punta oriental de Cuba y nos adentramos de nuevo en el mar Caribe. Este paso es conocido por el “canal de los vientos” y suele tener un tiempo complicado, pero los dioses nos han obsequiado con una navegación muy plácida, impulsados por los vientos alisios desde nuestra salida de Las Bahamas.
Dejamos Haití en popa y en proa tenemos la costa meridional de Cuba a estribor y la isla de Jamaica a babor.
Ahora navegamos a motor con la mar en calma. Estamos a sotavento de los alisios y la isla no deja que los vientos se cuelen por su lado meridional.
Divisamos por la proa un barco de la US Coast Guard, la guardia costera de los Estados Unidos de Norteamérica. Les informamos por la radio VHF de quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos, en fin las dudas existenciales de cualquier persona contadas por radio, en una conversación de besugos, en este caso con un militar norteamericano.
Sí, como lo oís, ¿cómo puede estar un navío del enemigo de los dirigentes de la revolución cubana, navegando en sus aguas? Para contestar a la pregunta vamos a repasar un poco de historia. Las autoridades españolas actuaron torpemente y con dureza reprimiendo los intentos de independencia del pueblo cubano a finales de siglo XIX. Los yankees, deseosos de meter baza y controlar su patio trasero en esta isla tan inestable y próxima a los EE.UU, aprovecharon el dudoso hundimiento del acorazado Maine en el puerto de la Habana para declarar la guerra y decirle a los españolitos que tenían los días contados en el Caribe. En pocos meses se desato lo que se conoce como el “desastre del 98”, y a los americanos les salió muy bien la jugada. Esta isla pobre y sin recursos no les interesaba y lo único que querían era tener una base militar permanente en ella. Y lo consiguieron, “obligando” a los cubanos a aceptar su independencia bajo una constitución redactada por ellos y en donde figuraba la expropiación de la estupenda bahía de Guantánamo para instalar permanentemente una base naval de los EE.UU., tristemente famosa en los últimos años.
Nos despedimos del navío de las barras y de las estrellas, y continuamos navegando a nuestro puerto de llegada en Cuba.
No quiero ser muy pesado, pero volvamos a repasar nuestra historia más reciente. Estamos en Santiago de Cuba, 2 de julio de 1.898, el almirante Cervera, al mando de lo poco que queda de la flota española en la isla, recibe la siguiente orden oficial de Madrid: “Salga V.E. inmediatamente”. Los marinos españoles estaban bloqueados en este puerto por una potente escuadra norteamericana. Y como suele pasar que en este país, llamado España, nunca se le ha dado importancia al mar, los marinos españoles no tuvieron la opción de hundir sus barcos en puerto y poder pelear en tierra. Se les ordenó hacerse a la mar para inmolarse con sus barquitos de madera y sin apenas carbón, apelando al siempre peligroso recurso de la patria y de salvar la honra. Obviamente, nada pudieron hacer frente a los acorazados de acero yankees y como era de esperar murieron la mayoría sin poder siquiera pelear. Lo que es sorprendente, es que el Almirante Cervera, un militar recto y obediente, salvara el pellejo y a su vuelta a España le intentaran enjuiciar en un Consejo de Guerra.
Ah! Se me olvidaba, cuando los americanos estaban masacrando a los barquitos españoles, en Madrid lucia un sol espléndido y algunos miembros del Gobierno se divertían en los toros…
Volvemos a la navegación con el Sirocodiez, acabamos de arriar la mayor y tras dejar la fortaleza del Morro por estribor nos adentramos en la profunda bahía donde se ubica la segunda ciudad de Cuba, Santiago.
Cumplimos con todos los trámites de entrada al país, que en la mayoría de los sitios suelen ser sencillos, aunque aquí tienen fama de ser lentos y complicados. Van pasando por el barco unos funcionarios cubanos muy correctos y educados y en unas horas ya somos legales en el país. Moverse en un yate privado en esta isla es muy complicado. Te exigen que solicites una autorización al salir hacia otro puerto y cuando llegas al nuevo otra vez tienes que hacer más papelitos. Fondear suele estar prohibido fuera de los puertos, y tampoco te dejan que utilices la embarcación auxiliar del barco. Por eso decidimos atracar hasta nuestra partida el próximo 3 de marzo. Por delante tenemos días para disfrutar de la música de la Trova Santiaguera, de hacer excursiones por Baracoa y la Habana, y de ir conociendo la complicada realidad cubana. Veremos qué nos depara…